“Gracias al bio filtro podré tener productos más sanos y libres de contaminantes”
 

La iniciativa, que se replica en las comunas de Pelarco, Pencahue y San Clemente, contribuirá a una producción inocua de hortalizas en el Maule.

Don Patricio Vásquez está contento y agradecido, gracias al bio filtro implementado por el Centro de Inocuidad Alimentaria (CIA) de la Universidad de Talca, podrá regar sus hortalizas con aguas libres de contaminantes.

El sistema, desarrollado en la localidad de Unihue, cumple la función de un humedal natural, purificando las aguas de regadío. El bio filtro utiliza materiales de bajo costo de construcción y mantención, tales como diferentes tipos de gravillas amigables con el medio ambiente y plantas acuáticas que, tras el efecto del sol y el proceso de fotosíntesis, permiten la depuración de las aguas.

“Este proyecto nos beneficia de varias formas porque en verano tenemos un déficit de agua y el bio filtro nos permite su acumulación, además de limpiar las impurezas y elementos contaminantes para un regadío mejor, y así tener productos más sanos para el consumidor”, señaló don Patricio, quien junto a sus hermanos cultivan lechugas, acelgas y cebollas en su predio de 2 hectáreas.

El agricultor señala que actualmente se está regando la primera cosecha de lechugas con aguas provenientes del bio filtro, y se espera en el corto plazo contar con agua potable. “Nunca había pensado tener algo así, tan beneficioso para nosotros”, recalca.

AGUAS MÁS LIMPIAS PARA LA REGIÓN

El bio filtro desarrollado en el predio de don Patricio se enmarca en el proyecto denominado: “Transferencia, Asociatividad e Inocuidad Región del Maule”, financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R). Esta iniciativa, adjudicada por el Centro de Inocuidad Alimentaria, está implementando estos sistemas en las comunas de Pencahue, Pelarco, San Clemente y Maule.

“Nuestra intención es mejorar la calidad de las aguas en el marco de una producción inocua de los alimentos en la región”, señaló Ana Karina Peralta, directora del CIA. La académica, experta en seguridad y salubridad alimentaria, precisa que frente a los altos índices de contaminación de las aguas de riego, se hace vital generar un sistema de control o monitoreo periódico, además de la incorporación de tecnología o filtros que permitan mantener la calidad de las aguas de manera permanente, contribuyendo a disminuir el riesgo para los consumidores.